Trabajo basado en la una escena de la obra "No hay ladrón que por bien no venga", del cual quise enfocarme en la culpa que sentía la mujer con la que estaba el dueño de la casa y cómo ésta culpa la hacia evitar actuar, en este caso, en seguir con su aventura.
A continuación muestro el primer intento de gesto que pretende comunicar esta culpa.
En este la bola se considera la culpa, el peso, lo que "agacha" la otra parte, tal como hace la culpa en la consciencia de una persona.
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